En la
cabecera del valle del río Veral se encuentra el paraje de Zuriza, una
extensa pradera ganada al bosque, en donde confluyen los arroyos de los
barrancos de Linza y Tacheras, para dar origen al mencionado río Veral. Entre
otros atractivos, muchos visitantes se acercan al lugar atraídos por los
frondosos bosques o selvas que se
pueden encontrar: Linza, Las Eras, Petrechema, Taxeras y uno que descaremos por
su excelente conservación: el hayedo de Gamueta.
El bosque
de Gamueta corresponde a un hayedo-abetal basófilo de carácter atlántico-montano.
Su presencia está determinada por la confluencia de factores climáticos y
edáficos concretos:
- Dado que el substrato rocoso se compone de calizas (formación Larra) y de margas (formación Zuriza), ambos de edad
cretácica, los suelos son de carácter alcalino, a excepción de aquellos de
zonas altas muy lluviosas que se acidifican debido al intenso lavado.
-
La ubicación geográfica al norte de las sierras interiores hace que
el clima sea atlántico, muy poco matizado por la continentalidad y
mediterraneidad creciente de NO a SE que se da en la porción occidental de la
cordillera Pirenaica. De este modo, la oscilación térmica (diurna y estacional)
es reducida y hay una ausencia de sequía estival. Las cumbres de la Peña
Ezkaurre y la Sierra de Alano retienen los vientos del O y del NO, lo que hace
las nubes arrastradas por los frentes atlánticos queden bloqueadas en las
laderas septentrionales y la pluviosidad sea allí elevada. Por otra parte, la
alta humedad imperante amortigua los cambios de temperatura.
Marmitas de gigante excavadas sobre las calizas cretácicas por el
barranco de Gamueta.
Un recorrido circular balizado permite conocer los distintos ambientes
del bosque. Primero se toma una pista que discurre por el fondo del valle,
junto al barranco de Gamueta, para luego cruzar éste y subir a la Plana de
Diego, ya fuera del bosque. De allí se dirige por la ladera de solana entre bosques
y pastos hasta el paso del Caballo, de
donde se puede descender hacia el norte al refugio de Linza o continuar
dirección sur al punto de partida.
Avanzando ladera arriba por la
umbría (el paco) del valle, el árbol
que se hace abundante casi hasta la exclusividad es el haya (Fagus sylvatica), dado que las laderas
están más expuestas a las nieblas que proporcionan la humedad ambiental que necesita.
De todos
modos, habitualmente abetos y hayas se entremezclan pues en definitiva a ambos lo
que les favorece es la alta humedad. De forma más testimonial se encuentran
otras especies de árboles como el olmo montano (Ulmus glabra), serbal de cazadores (Sorbus aucuparia), el tilo (Tilia
platyphylos) y el tejo (Taxus baccata)
o plantas de porte más bien arbustivo como el acebo (Ilex aquifolium) o el arto o majuelo (Crataegus monogyna).
El
sotobosque del hayedo abetal es más bien escaso, pues la alta densidad de hojas
del estrato arbóreo, junto con su disposición horizontal, hace de éste un lugar
bastante sombrío. Además de varias especies de helechos, encontramos especies nemorales
(de fondo de bosque) como la dentaria (Cardamine heptaphylla), el
heléboro (Helleborus viridis), la escila (Scilla lilio-hyacinthus) y
la laureola (Dafne
laureola). Otras plantas florecen antes de la salida de la hoja del haya para así
aprovechar la mayor luminosidad existente en los inicios de la primavera. Es el
caso de la Anémona (Anemone nemorosa)
o de la pulmonaria (Pulmonaria affinis),
por ejemplo.
La laureola (Dafne laureola)
puede encontrase en las zonas sombrías del hayedo
Un listado
de la fauna que habita este y otros bosques de la zona incluiría las siguientes
especies: el tritón pirenaico y la salamandra cerca del barranco, el urogallo, el
pito negro, el trepador azul y el zorzal común entre las aves, y el corzo, los
lirones, las musarañas, el zorro y el oso (algún ejemplar de los pocos que
sobreviven en los vecinos valles franceses que se acerque en búsqueda de
alimento) entre los mamíferos.
Las laderas orientadas al sur han
sido más deforestadas para la obtención de pastos, al igual que el piso
supraforestal (a partir de 1.600 m de altura). Entre estos pastos destaca el cervunal
con Nardus stricta, Festuca rubra y Trifolium alpinum. En las zonas aclaradas encontramos matorrales
rastreros de enebro (Juniperus comunis),
brezo (Erica vagans) y brecina (Calluna vulgaris), o también megaforbios
como la dedalera (Digitalis purpurea)
o la amapola amarilla (Meconopsis cambrica).
La amapola amarilla (Meconopsis cámbrica), una especie atlántica presente
en claros del bosque
El bosque
de Gamueta se extiende unas 90 ha y su buena conservación se debe a se salvó de
las talas gracias a una intensa campaña realizada entre los años 1993 y 1995.
Durante un paseo otoñal se puede observar el contraste entre el anaranjado de
las copas de las hayas con el verde oscuro de las espigadas copas de los
abetos.

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